Se prevé que solo las pérdidas en el transporte de cargas a nivel mundial superarán los 550.000 millones de euros, con un descenso del 18% en el volumen operado anualmente.En especial en Argentina, donde la producción agrícola -vital para la economía nacional- se mueve mediante camiones por carretera, está en riesgo un tercio de la capacidad del sector.
El estudio fue realizado en 78 grandes economías y muestra que se vieron afectadas gravemente las finanzas de los operadores de transporte, incluidos los ingresos y el flujo de efectivo, lo que ha llevado a numerosas empresas a la quiebra.