Las cadenas de suministro suelen estar bien orquestadas para mover los bienes a través de las redes mundiales. Cualquier interrupción a corto plazo puede provocar cuellos de botella, como es actualmente la congestión de los puertos.

Ahora bien, cualquier embotellamiento en los puertos tendrá un efecto domino en toda la cadena de suministro, Es por ello que Drewry analizó la situación actual y exploro su posible impacto en la valoración del sector portuario.

La congestión portuaria se produce cuando los buques arriban a puerto, pero no pueden cargar o descargar debido a que la capacidad del puerto ya está a tope. Los buques, en tanto, pueden esperar su turno para conseguir un lugar en el puerto o recalar en un puerto cercano.

Para la congestión del tránsito portuario existen múltiples razones, pero la principal actualmente es:

La gestión de la capacidad y el aumento de los blank sailings de las líneas navieras: Los cierres provocados por la pandemia interrumpieron el comercio mundial. En toda la cadena de suministro, las alianzas de transporte marítimo de contenedores fueron las más rápidas en responder, reduciendo los servicios en ciertas rutas o cancelando recalada. Esto ha perturbado el equilibrio de la demanda y la disponibilidad de contenedores en los puertos.