El próximo gobierno estadounidense tendrá una serie de retos a los cuales hacer frente al área comercial, empezando por enrumbar al país hacia la recuperación económica de la severa crisis causada por la pandemia de Coronavirus.

“En su intento de poner a Estados Unidos primero”- en términos de empleos y ganancias – el ex presidente Donald Trump aplicó impuestos a las importaciones procedentes de aquellos países que juzgó que intentaban darles a sus productores ventaja injusta, con pocos beneficios para EUA.

Dado que durante la pandemia el desempleo de Estados Unidos se ha duplicado y poco más, las promesas de ayudar a mejorar las posibilidades de ganarse la vida suenan atractivas. En ese sentido Joe ha prometido penalizar a las empresas estadunidenses que trasladan trabajos al extranjero.

Otra oportunidad para Biden es el restablecimiento de la relación comercial con la Unión Europea. Es probable que esto signifique ofrecer “una rama de olivo” a la Unión Europea con la idea de calmar las aguas turbulentas con una reducción de los aranceles impuestos recientemente.