La minería fue incluida dentro de los sectores no esenciales al momento de la emergencia sanitaria. Esta decisión afectó no sólo a las empresas extractoras o transformadoras, sino a toda la cadena logística que vio reducido el volumen en este segmento del mercado.

Con base en las estadísticas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el movimiento de minerales en el primer cuatrimestre no había alcanzado volúmenes positivos, no obstante, en abril donde se contabilizaron 4,957,299 toneladas, se reflejó una caída del 16.9% respecto al mismo mes del año previo, la caída más profunda en lo que va del 2020.

Sin embargo, desde el 1 de junio se reactivó el sector minero y toda su cadena de valor, al ser integrada en las actividades esenciales por parte del gobierno federal. En dos días de actividades de junio se ha tenido una recuperación franca para mover todos los inventarios rezagados.